Signos de Amor y Vida
Autores: | Garzón Lopez, Javier Mauricio Gutierrez Mejia, Maria Oliva |
Colaborador: | Pbro. Cardenas Lopez, William Antonio (Coordinador Editorial) |
La segunda parte del catecismo de la Iglesia Católica "expone cómo la salvación de Dios, realizada una vez por todas por Cristo Jesús y por el Espíritu Santo, se hace presente en las acciones sagradas de la liturgia de la Iglesia (Sección primera), particularmente en los siete sacramentos? (CEC 15). El Concilio Vaticano II en la Constitución SC 59 dice que los Sacramentos "están ordenados a la santificación de los hombres, a la edificación del cuerpo de Cristo y, en definitiva, a dar culto a Dios; pero, en cuanto signos, también tienen un fin pedagógico" y en el No 6 dice que en torno a los sacramentos "gira toda la vida litúrgica" de la Iglesia. Los sacramentos posibilitan el encuentro el entre Dios y nosotros y por ser encuentro debe ser humano, divino y debe darse en comunidad. De ahí que sea necesario, dentro del mundo en que nos movemos, llegar como catequistas a comprender los sacramentos como signos sagrados, a través de los cuales Dios nos santifica, nos comunica la salvación y apreciarlos y a hacerlos conocer. Tan importantes son los sacramentos que también los llamamos las "perlas de la Iglesia", de ahí que los catequistas sentimos la responsabilidad de cada día conocerlos más para vivirlos mejor y para enseñar a otros a que los aprecien y celebren en cada uno de ellos la fe reciba en el primero: el Bautismo. Estos breves temas pretenden precisamente ser una motivación para que cada catequista conozca un poco más sobre ellos y le ayuden a madurar su fe y a celebrarla más plena y conscientemente. Es muy conveniente que cada catequista lea cuidadosamente todos los textos bíblicos y del Magisterio indicados en negrilla a lo largo del punto PROFUNDICEMOS, éstos le ayudarán en el logro de las metas propuestas en cada tema. Agradecemos de corazón al P. William Antonio Cárdenas López, por su apoyo en la realización de este trabajo y pedimos a la Santísima Virgen María que en este año de la fe y año de la catequesis todos crezcamos en el amor a su Hijo Jesucristo y a la Iglesia.