Reseña

El libro Córdoba, pasado, presente y futuro de Félix Manzur Jattin, sale ileso de la primera escaramuza cuando decide su título. No señala ningún pasado de ganancias o alcurnias; no desata loas sobre un presente seriamente problematizado. Opta por el futuro, por el tiempo que vendrá si los hijos de esta tierra saben ubicarse con honestidad en el pentagrama de las responsabilidades históricas. Pues, a mi parecer, ese es el gran desafío. Allí puede estar la salvación o el naufragio. No basta que haya posibilidades de desarrollo y bienestar. Puede caer sobre nosotros la llamada "maldición de las materias primas". Por ello, no es suficiente que el subsuelo sea pródigo, o que la tierra sea fértil. Se requiere mucho más. Se necesita que el hombre que puebla la ecúmene sinuana tenga, además de la inteligencia, el coraje, la decisión, la iniciativa y la disciplina para hacer florecer las variables de la riqueza. El peligro de la feracidad del suelo frente a la conciencia del hombre lo señaló Rafael Yances Pinedo en Memoria de Sandio, en los años sesenta del siglo XX, cuando mencionaba el adormecimiento que puede producir la concepción fisiocrática de la economía.