Reseña

Es necesario tener en cuenta que al proponer algún itinerario, conviene centrar siempre la catequesis en el mensaje y en las personas. Dar importancia a sus necesidades reales, fomentar la experiencia de la fe vivida en pequeñas comunidades, que se conocen, se ayudan, se aman. Celebrar los cumpleaños, diferentes ágapes, los acontecimientos humanos.

Realizar otras actividades siempre de común acuerdo, por ejemplo:

paseos,
retiros,
caminatas,
peregrinaciones,
convivencias
y todo aquello que constituye la vida de una comunidad cristiana.
los métodos pueden ser tan variados como los mismos grupos.
las metas de cada etapa,
los recursos,
los lugares,
las celebraciones,
los responsables,
los días,
las horas de los encuentros
y otros detalles han de ser fijados por los catequistas de cada itinerario para poder ponerlos a consideración de los destinatarios. Aquí proponemos unos pasos metodológicos muy sencillos.