ColombiaColombia
Detalle
ISBN 978-958-46-1994-5

La critica en la comunicación teatral

Autor:Zuluaga Gómez, Rubén Darío
Editorial:Zuluaga Gómez, Ruben Darío
Materia:862CO - Teatro colombiano
Publicado:2013-02-27
Número de edición:1
Número de páginas:140
Tamaño:22x14.0 cms.cm.
Precio:$20.000
Encuadernación:Tapa blanda o bolsillo
Soporte:Impreso
Idioma:Español / Castellano

Reseña

LA CRÍTICA EN LA COMUNICACIÓN TEATRAL
DE RUBÉN DARIO ZULUAGA


PRÓLOGO
Tiene usted en sus manos, amable lector, un libro que recoge las reflexiones y la conceptualización del profesor Rubén Darío Zuluaga sobre el necesario y polémico ejercicio de la crítica teatral, es un trabajo de sistematización de años de experiencia como espectador especializado en la lectura y desciframientos del hecho escénico, que solamente existe como tal, cuando sucede ese fabuloso acontecimiento de la representación, del encuentro con los espectadores, cuando el deseo se hace cuerpo y materialidad, cuando el texto dramático que es teatro en potencia se hace vivo en una puesta en escena.
Es una trayectoria de años de paciente recolección de material escénico, hasta configurar una biblioteca de espectáculos teatrales, que refleja su trayectoria e interés personal, pero a la vez, la trayectoria de su natal Manizales como un centro dinámico que ha protagonizado páginas importantes en la historia contemporánea del teatro iberoamericano, desde los inicios del Festival Latinoamericano en la década de los 60’s del siglo XX, cuando convocó al teatro universitario y salvó al país del aislamiento y los rezagos propios de una cultura rural y prejuiciada.
Paradójicamente una ciudad tradicional y anclada en sus costumbres ancestrales da cabida a una manifestación artística que tiende a revolcar y resignificar ese estado de cosas, y abre las compuertas para la aparición de artistas, intelectuales y gestores que han trascendido el ámbito de lo local y le han aportado importantes elementos estéticos al desarrollo teatral del país. Él mismo lo explica así: “En casi todos los pueblos de Caldas el ritual cristiano ha alimentado el fervor por el teatro a través de esa afortunada permisividad del dogma de ser representado.” El dogma representado se vuelve vivo, y propicia esa pulsión vital por actualizar la creencia, por pararse frente a los otros a traducir las ausencias en presencias, así como también a disfrutar de ese suceso festivo y de celebración ritual, en el que se unen teatro y religiosidad.
Si el teatro es un arte instalado en el presente, que no es posible enlatar en un formato tecnológico para luego reproducirse, sino un arte vivo, que requiere de la presencia física y sensible de actores y actrices, de otros artistas, de técnicos, en su encuentro con los espectadores, entonces el papel del crítico en su calidad de un crítico-espectador, es la de renovar el ritual de la memoria, según lo plantea el autor del libro que ahora presento. Se trata del crítico como un espectador privilegiado que se deja afectar, pero que a su vez intenta descifrar las claves ocultas del espectáculo, detonando en el espectador o en el lector, resonancias de ese suceso efímero y ceremonial, como lo es una función de teatro. Efímero, porque cada una de las representaciones de una obra es única e irrepetible, y ceremonial, pues cada una es un acontecimiento colectivo, que convoca a un comportamiento y actitud especial, a la disposición de estar presente como espectador, a sabiendas que es una ficción, un artificio, de estar dispuesto a vivirlo emocionalmente como si fuera una verdad, a entrar en el juego y dejarse ilusionar.
El autor nos ofrece una material interesante y útil que recoge y recupera para el lector la sistematización de su experiencia como crítico de teatro, que bucea en las profundidades de la obra, “quizás para encontrar tesoros que solo estaban reservados para él”, pero que él es capaz de develar en sus ejercicios de desciframiento y los comparte con los otros, ubicándose estratégicamente en los intersticios que hay entre “ese espectador ideal y el espectador real”. Con su ejercicio facilita el acceso a las claves secretas de la puesta en escena, que le permite a los espectadores entrar en las vivencias de cada teatralidad, que es para el profesor Zuluaga “lo que los espectadores buscan en el teatro, no siempre la encuentran, pero en su momento la advierten, la celebran y conscientemente quieren repetir esa experiencia exclusiva que aviva su mundo creativo.”

Como lo plantea el profesor de la Universidad de Buenos Aires Jorge Dubatti, nadie va al teatro para estar solo, es un acontecimiento vivo y en presente, que convoca al encuentro, a convivir con otros ese algo especial,que nos invita a compartir un espacio/tiempo real y a su vez otro espacio/tiempo, el de la ficción teatral, un acontecimiento tan especial, que tensa las fronteras de la vida, y nos enfrenta a deambular por las márgenes de la ambigüedad, de las dicotomías, de los conflictos personales y colectivos convertidos en drama o postdrama, pues es un arte ancestral y, a su vez, contemporáneo, que oscila pendularmente entre la vida y la muerte, entre el nacimiento y la disolución, razón por la cual siempre está en crisis:
“El momento en que uno está vivo, es uno que se acerca a la muerte; uno vive aproximándose a la muerte y siempre un actor puede morir en el escenario, por una casualidad o lo que sea; también puede morir un espectador durante la representación de la obra. Si un espectador de televisión muere, la televisión no lo nota, eso no afecta en absoluto la emisión del programa. Eso es justamente lo que el teatro no puede ignorar.”
Cada función es un suceso ceremonial que exige a cadauno de los asistentes una disposición intencional, un saber estar en la escena y en las butacas del público, tanto quienes se presentan y representan como quienes asisten de miradores a esa reunión, van en busca de un deseo de goce estético, de fruición, de convivir, es decir, de vivir con el otro, con los otros, un momento muy particular de di/versión, es decir, es una oportunidad de fugarse de la versión, de la rutina, del orden lógico para divertirse en compañía. En este sentido, el papel del crítico, es complejo, pues debe dejarse afectar por la puesta en escena con la inocencia de un niño y posteriormente ser capaz de analizar e intentar traducir ese material sensible en un texto que le permita a otros, espectadores o lectores de ese texto, acercarse a la obra escénica con mayores argumentos, pues su apreciación le ha aportado a su capacidad de ampliar el horizonte cultural, a su capacidad de goce y de diálogo sobre lo que ha visto. No olvidemos que básicamente un espectador es un mirador experto.“El crítico teatral es ante todo un espectador y, como tal, es necesario que se disponga frente a una obra con una actitud positiva, espontánea y de apertura.”

Al animarse a hacer público este trabajo de reflexión y de sistematización sobre el oficio de la crítica teatral, el profesor Zuluaga comparte con nosotros, los lectores, su trabajo de investigador que racionaliza esta experiencia directa con la obra teatral, aportando una visión coherente y sistémica de su labor como crítico, que está atento, no solamente a interpretar su percepción como espectador privilegiado, sino también a los desarrollos teóricos en el campo de la estética, a las dinámicas culturales, a los aportes y saltos epistemológicos de la contemporaneidad, tanto en lo que implican los cambios introducidos por las nuevas tecnologías, como a la fusión de lenguajes y conocimientos, para dar cabida a nuevas tendencias escénicas que generan cambios permanentes en los estilos y las construcciones de los espectáculos, y que obligan a un ejercicio permanente de actualización.

Esta investigación que surge en el seno de la academia universitaria, como el resultado de sus clases de crítica teatral para actores en formación, dentro del programa de Artes Escénicas de la Universidad de Caldas, tiene un futuro asegurado, no solamente en el reducido ámbito de sus estudiantes, sino como una herramienta muy útil para actores, docentes de teatro, críticos y espectadores, que tendrán en sus páginas un material de consulta que servirá para cualificar el proceso de formación de públicos teatrales en Colombia.



Fernando Vidal Medina
Cali, 5 de diciembre de 2012

Contáctenos:

Cámara del Libro. Calle 35 No.5A-05 / Tel. (57) 6017441231