Reseña

Dios le dijo a Salomón: “Pide lo que quieras que yo te dé” (1ª. Reyes 3:5), esa es una muestra de cómo Dios se manifiesta a su pueblo. La pregunta que surge es:

¿Eres Feliz?
La felicidad del hombre en la tierra gira en torno a dos cosas fundamentales: el dinero y la salud; sin embargo, si una persona alcanza estas dos virtudes y no tiene a Dios en su corazón, no podría ser plenamente feliz en la tierra.
El hombre puede tener a Dios, dinero y salud, pero si con estas tres bendiciones no es de ayuda a su prójimo, no puede ser feliz; porque cuando Dios bendice al hombre es para que éste le glorifique y le honre solamente a Él,

Alguien decía en alguna ocasión que el dinero es alegría cuando se tiene para la gloria del Creador y un problema, cuando se tiene para la satisfacción netamente humana.

Dios siempre está atento al clamor de su pueblo para darle lo que pida según la intención de su corazón. El Señor dice: “Pedís, pero no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites” (Santiago 4:3) aunque del mismo modo, se aclara que Dios suplirá todo lo que nos falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. (Filipenses 4:19).

Así pues, nunca lo olvide, si Dios lo bendice, hónrele bendiciendo a los que le rodean. Siempre será mejor, estar tomado de la mano de del Hacedor y dueño de todo lo que existe:

“De Jehová es la tierra y su plenitud, el mundo y los que en él habitan.”
(Salmos 24:1)
Ernest Joseph Pike