Hija - Arte
Autor: | Mola Insignares, Luis Armando |
Colaboradores: | Mójica, Marco (Ilustrador) Salwa, Amashta (Fotógrafo) Avila Pérez, Alfonso José (Diseñador) |
Luis Armando Mola Insignares, el Gran Mandí, the one and only, amigo de todos, ser humano entrañable como hay pocos en esta ciudad cada año más fría, cada día menos Caribe, cada vez más sumergida en las aguas heladas del cálculo egoísta, cuando no de un aguacero eterno de intereses mezquinos, fue tocado por los ángeles de la poesía en un patio de su infancia, en medio del murmullo de los vegetales soñolientos y desde entonces lo sigue a todas partes, como aquel cuervo que seguía a Edgar Allan Poe, una voz que le dice: “¡agúzate, que te están velando!”cuando le sale del alma ese barranquillero amable y cosmopolita que le brota por los poros de su humanidad generosa, pero otras veces esa misma voz le habla al oído, como murmurando, whispering, igual que en el poema: “nevermore, nevermore, nevermore”, porque la vida que pasa, el curso inexorable del tiempo y de los astros, todo eso que ya se va, que se está yendo ahora mismo como agua entre los dedos, como la arena del desierto en el sueño de relojero del faraón, causa en seres sensibles a estos asuntos inmateriales la dolorosa sensación de lo irreparable, la visceral nostalgia del tiempo perdido, la necesidad imperiosa de escribir ese poema que lo tocó, que le rozó la piel del alma, en los patios de la infancia como el aletear de unos ángeles mudos en la noche solitaria, y que Mandí ha querido escribir empecinada, amorosamente, como hace cada una de las cosas de su vida. Diego Marín Contreras Crítico literario