Reseña

«La era del arte de la curación, en la que se daban al paciente remedios y sustancias químicas de la tierra y del agua, ahora ha avanzado otro paso, para entrar en el ciclo del aire, en conformidad con el descubrimiento de la radio, de la televisión y de la comunicación inalámbrica», sentenció la doctora Ruth Drown, uno de los pioneros de la radiónica. La radiónica nació hace más de 100 años, luego de los estudios de un brillante neurofisiólogo norteamericano, cuenta hoy con numerosos operadores en todo el mundo y ha sido reconocida en Inglaterra con la Orden Médica y con la Orden Veterinaria. Es una extraordinaria técnica de curación que permite operar a distancia sobre cualquier ser viviente mediante simples instrumentos, dibujos o símbolos, que canalizan la información necesaria y la envían al paciente. Con esta técnica es posible no solo curar personas y animales, sino también plantas y cultivos, evitando así el uso de insecticidas y pesticidas.