Reseña

Para que las parroquias de nuestra Diócesis puedan contar con catequistas suficientes e idóneos, además de una elección atenta, es indispensable proporcionar una formación de calidad, este es uno de los empeños de nuestro Plan de Renovación a través de la DEC. También el Magisterio de la Iglesia reclama continuamente y con convicción, la necesidad de la preparación del Catequista, porque"cualquier actividad apostólica que no se apoye en personas verdaderamente formadas, está condenada al fracaso" (Guía para los Catequistas).



También los obispos de América Latina reunidos en Aparecida (Brasil 2007) reconocen que en la catequesis del Continente han habido grandes progresos, estos se puede observar en la preparación más cuidadosa para la celebración de los sacramentos, en la catequesis familiar, en el crecimiento del número de catequistas en las parroquias, en la conformación de comisiones diocesanas y parroquiales de catequesis (Ver DA 295). Pero también el documento de Aparecida nos hace ver algunas deficiencias en la formación teológica y pedagógica de los catequistas, en la elaboración de materiales adecuados y subsidios para la catequesis, como también en los servicios catequísticos parroquiales y en el empeño de los párrocos a quienes les corresponde ser los primeros catequistas, junto con los padres de familia (Ver DA 296).