Reseña

El 19 de abril de 1924, conforme a una sentencia del Tribunal Nacional de Justicia de Múnich, fui condenado a detención y encerrado en la fortaleza de Landsberg am Lech. Esta circunstancia me proporcionó, después de varios años de interrumpida labor, la primera oportunidad para acometer un área que muchos me exigían y que yo también juzgaba útil para nuestro movimiento. Me determiné, pues, a explicar en un libro los propósitos de aquel, pintando al propio tiempo el cuadro de su desarrollo. De este puede aprenderse mucho más que de cualquier tratado puramente doctrinario. Al mismo tiempo, esto me ha brindado una ocasión para retratarme a mí mismo, lo cual me ayudará tornar comprensible este volumen y destruir las perversas leyendas que sobre mí ha urdido la prensa judía. Este libro no está escrito para los extraños, sino para los adherentes al movimiento que pertenecen a él de corazón y desean ilustrarse a su respecto. Yo sé que los partidarios conquistados por medio de la palabra escrita son menos que los conquistados gracias a la palabra hablada, y que el triunfo de todos los grandes movimientos habidos en el mundo ha sido obra de grandes oradores y no de grandes escritores. No obstante, la unidad y uniformidad en la defensa de cualquier doctrina exigen que sus inextinguibles principios se formulen por escrito. Sea, por tanto este libro la piedra angular del edificio con que contribuyo al conjunto de la obra.