Reseña

La Reina Amada, que Nunca Dejó de Buscar narra la historia de Ellie, un alma luminosa que llega a la Tierra en una familia distinta, pero con un propósito profundo: reencontrarse con Noah, el amor que siempre la ha acompañado desde lo eterno. Desde pequeña siente un vacío inexplicable, una nostalgia por algo que no logra nombrar, hasta que un día, en medio de un viaje, mira unos ojos y reconoce que allí está la otra mitad de su alma. Ese instante abre un proceso de transformación que la lleva a llorar, soltar y comenzar un camino de perdón y sanación.

A lo largo de su recorrido, Ellie viaja por distintas naciones, vive experiencias sobrenaturales y comprende que su misión es sanar y guiar a otros a través de la meditación, la gratitud y la presencia. Descubre que basta con estar frente a ella para que las personas comiencen a renacer en amor y plenitud. Noah, aunque a veces invisible, siempre la respalda.

El cuento, tejido con dulzura y verdad, muestra que el amor auténtico nunca se pierde, que la sanación ocurre al confiar, y que cuando el corazón se abre, el alma recuerda su esencia.