Libro plegarias eucarísticas
Para la concelebración
Autor: | Conferencia Episcopal de Colombia |
Colaborador: | Ramírez Ramírez, Jairo de Jesús (Compilador) |
El presente texto ofrece una recopilación ordenada de las Plegarias Eucarísticas para la Misa concelebrada, conforme a lo establecido por la Instrucción General del Misal Romano (IGMR, nn. 199-251). Antes de los textos litúrgicos, se incluyen unas notas preliminares que presentan las normas canónicas y rituales que rigen la concelebración eucarística, con el fin de enmarcar su desarrollo dentro de la tradición viva de la Iglesia y asegurar su correcta ejecución.
La concelebración es una forma privilegiada de la celebración eucarística, especialmente en aquellos contextos donde el presbiterio se reúne en torno al obispo o donde varios sacerdotes celebran juntos un mismo sacrificio. En ella se hace visible la unidad del sacerdocio ministerial, el vínculo profundo entre el sacrificio eucarístico y la comunión eclesial, así como el carácter comunitario del culto cristiano. Por esta razón, la Iglesia ha cuidado con especial atención las normas que regulan esta práctica, no solo para salvaguardar la dignidad del rito, sino también para favorecer la participación activa y consciente de quienes lo celebran.
Las Plegarias Eucarísticas aquí presentadas —Canon Romano, Plegarias II-III-IV y para Diversas Circunstancias— se acompañan de las indicaciones litúrgicas correspondientes a cada una de sus partes, en lo que respecta a la distribución de los textos entre los concelebrantes, los gestos rituales, la proclamación de las palabras de la consagración y las formas de participación conjunta. Todo ello según lo estipulado en los números citados de la Instrucción General del Misal Romano.
Este material busca ser una herramienta formativa y pastoral para el clero, especialmente útil en la preparación de celebraciones presbiterales, misas estacionales, ordenaciones, encuentros diocesanos, jornadas de espiritualidad sacerdotal, sínodos, retiros o celebraciones con motivo de aniversarios significativos. En todos estos contextos, la belleza del rito y la fidelidad a las normas litúrgicas no solo elevan la dignidad del culto, sino que también fortalecen la comunión y la identidad sacerdotal.
30 de noviembre de 2025, Primer Domingo de Adviento.