Reseña

En realidad, no hay una psicología del criminal, o victimológica o del juez
que sea esencialmente distinta de la psicología de cualquier otro ser humano.
A partir de la cosmovisión del humanismo racionalista que profesamos, este y
todos nuestros emprendimientos reflexivos, de corte académico, se orientan a
la construcción de un logos sobre lo humano, en busca de alcanzar las mayores
opciones posibles de felicidad, como individuos y como especie. Tarea siempre
inconclusa, como es todo lo que compete a los miembros de esta condición
singular de los sapiens.