Reseña

El Señor nos da la gracia de poder celebrar esta novena como Familia Santuario, no es simplemente hacer, sino “celebrar” con la vida e historia de cada uno de nosotros. Las circunstancias del mundo, la realidad personal y familiar nos hacen ver la vida de un modo diferente y dar una respuesta generosa desde nuestro camino de fe. La novena se convierte en fortaleza espiritual para nuestra Iglesia Diocesana, para nuestra Familia Santuario, nuestras familias, nuestros proyectos y sobre todo para cada uno de nosotros.