Reseña

Tenemos en nuestras manos un libro sorprendente, asombroso, sumamente particular: ¿de aforismos o sentencias? ¿De breves prosas poéticas, o máximas teóricas, o filosóficas? ¿Es algo de corte autobiográfico –a partir de viajes y experiencias, de lecturas, memorias, sueños–, o un mix de “sistemas”, de disciplinas diversas? ¿Apuntes, anotaciones? Hay todo eso, y mucho más: Paisaje lunar, de Marco Lucchesi, lanza una apuesta al mundo, con un gigantesco (y a un mismo tiempo “resumido” o “comprimido”) universo en el que interroga y deconstruye, combina y rearticula un sinfín de autores, libros e historias –los astros de su propia vida de lector e intelectual–, acercándolos, poniéndolos contiguos, rozándolos, friccionándolos, yuxtaponiéndolos e interrogándolos a las múltiples posibilidades que allí laten, se sospechan o insinúan –con mayor o menor explicitud– a partir de una relectura y revisión propuestas, en un trabajo a contracorriente, en el continuum de la historia que todo lo olvida y devora, dejando un puro y mero “presentismo”. Aquí, pareciera que nada se pierde: Lucchesi revisa, repasa y recupera una notable cantidad de libros y autores –algunos muy conocidos y “clásicos”, otros menos, poco y nada–, replantea partes de sus teorías, las transforma, y genera interrogantes, hipótesis y nuevos postulados. Por su parte, el autor ha definido su libro, breve y sencillamente, con el subtítulo: “diario filosófico”.