Reseña

Desde mi experiencia personal, deseo compartir el proceso que viví al acompañar a mi esposa en su lucha contra la enfermedad de Alzheimer. Su diagnóstico en el 2016 marcó un punto de inflexión en nuestras vidas, afectando profundamente a toda la familia. Fue como si una sombra se hubiera instalado entre nosotros, alterando dinámicas, emociones y roles. Algunos miembros de la familia, hasta el día de hoy, aún no logran aceptar ni comprender la dimensión real de esta enfermedad. Esta negación, más allá de ser un obstáculo emocional, ha dado lugar a múltiples dificultades y conflictos que he debido enfrentar en solitario. En lugar de encontrar un ambiente de apoyo y armonía, me he visto confrontado con actitudes insensibles y comentarios desafortunados que, lejos de ayudar, han entorpecido un proceso que ya de por sí es doloroso.