La poesía, jirón de lumbre y manto gris
Autores: | Arango Arango, Nelson de Jesús Ruiz Rico, Laura Carmona Restrepo, Claudia Montoya Patiño, Alveiro Restrepo Sanchez, Luis Hernesto |
Durante muchos años, el origen de la poesia planteó un enigma. ¿Cómo era posible que los poemas homéricos. hubiesen nacido perfectos, inolvidables? ¿Qué poesia tosca, incipiente te le antecedió? Nadie lo sabía. Eran hor hombres buscando hombres. A este viejo reclamo de Fernando Vallejo, nos sumamos.
¡Oh sorpresa! La respuesta la tenia una mujer en el olvido: una poetisa griega, Enheduanna, quien hace 4.300 años mucho antes que Homero compusiera sus cantos épicos y antes que el Gilgamesh se hiciera literatura, escribió, como correspondia a una sacerdotisa, unos bellos himnos religiosos. En ellos aparece la que seria, tal vez, la primera figura literaria de nuestra literatura: la metáfora bellisima de concebir la escritura como ra como "posesión y parto, como el acto de dar a luz las palabras". También nos unimos al reclamo de de Irene Vallejo cuando devela el origen femenino de la poesia y de la escritura como un acto creador.
Lo que si no admite duda, es la necesidad humana de hacer poesia, de fijar los recuerdos en ausencia de escritura-con hexámetros, rimas, aliteraciones y metáforas. Es decir, la necesidad de crear otro lenguaje distinto al hablado, al lenguaje cotidiano condenado al olvido. Ahora, con la escritura y mil artilugios para defendernos de la peste del olvido, volvemos a la palabra de otra manera: para hablar de ella y ella en nosotros, para fijarla en el papel y en los lectores.