Divergéntez
La nueva ciudadanía, con sentido de vida
Autor: | Guzmán Montoya, Elkin Alberto |
La realidad no es lo que nos enseñaron, es la que creamos como "observadores", viene constatando la Física Cuántica. Esta realidad aprendida es dada por lo que llamo el Pensamiento Instituido (PI), el cual determina, "desde el afuera", cómo entendemos el mundo: cómo pesar, cómo sentir, cómo comprender, cómo relacionarse y vincularse con los otros, cómo observar y observarse. La estrategia en la historia humana ha sido la división del cuerpo, de la mente, del corazón; escindirnos de los otros y de nosotros mismos. El fin de los "financiadores" de este estado de cosas es aplazar lo que llamo la "Voluntad de Crear", es institucionalizar la vida a sus planes, que no son acumular dinero ni cosas sino aplicar dispositivos de distracción, olvido y evasión para "aplazar las capacidades humanas" que son el entrelazamiento cuántico con el Artesa Mayor. La nueva humanidad que se perfila exige el surgimiento de una nueva Ciudadanía Divergente (Civisdivergens) cuya razón no es el Estado ni el bien común como mandatos desde el afuera, sino la individuación resultante cuando se habita el cuerpo como campo de victoria y primera afirmación en la vida, en libertad y en reconexión con la naturaleza (Somaoikía). Así, el Cuidado de Sí contribuye a un Buen vivir, práctica cosmológica de los pueblos originarios del Sur de América, para lograr transitar hacia lo que denomino un Estado Ontárquico en el que gobierne el Ser para la libertad, la autonomía y el cultivo de los cuerpos como portales, y de las mentes cuánticas para el Bien-Ser y el Bien-Estar. Divergéntez es la nueva ciudadanía, con Voluntad de Crear, que transita la existencia desde el corazón, con Sentido de Vida en el Arte de vivir.