Reseña

La presente contribución doctrinal que se propone en esta obra se erige en medio de la necesidad de educar al público académico de profesionales con profundidad en el derecho, con ocasión a la vorágine que ha impactado el ámbito jurídico y judicial colombiano, muy especialmente en lo que respecta al derecho probatorio, las tecnologías de la información y los desafíos que se imponen en materia de la ciberdelincuencia.
En este contexto, se abordó una obra con rigurosidad académica en la que se buscó reflejar las complejidades probatorias derivadas del uso de redes sociales, de las aplicaciones de mensajería instantánea como fuentes de prueba y evidencia, incursionando, además, en los efectos jurídicos y procesales que emergen del uso de las tecnologías digitales en los escenarios judiciales y administrativos. El lector puede encontrar un contenido que expone adecuadamente, no solo aspectos terminológicos, sino prácticos que redundan en la incorporación probatoria pertinente. Del mismo modo, ante la presencia recurrente de la inteligencia artificial en la justicia, era necesario incorporar una crítica sobre esta tecnología en el campo judicial, robusteciendo la obra y aportando un material indispensable para comprender las mutaciones del derecho en tiempos de transformación digital.
La contemporaneidad, ha permitido que los actos jurídicamente relevantes se generan con una celeridad vertiginosa, sobre todo en lo que tiene que ver con los escenarios digitales. En ese sentido, para poder cumplir con un contenido académico relevante, se abordó el texto de la presente obra, desde un componente técnico y jurídico de la prueba, enfatizando tanto los criterios de autenticidad, integridad y admisibilidad, como los retos ético-normativos asociados a la privacidad, la protección de derechos fundamentales y el debido proceso.
Por tanto, esta nueva publicación teórico práctica que se presenta, permitirá a abogados, jueces, fiscales, defensores, investigadores, estudiantes y estudiosos del derecho, orientarse doctrinalmente en un entorno donde las pruebas y las evidencias ya no se imprimen, sino que se cifran; donde las declaraciones se encuentran en pantallas y no en estrados; donde la justicia, sin abandonar su vocación humanista, ha de insertarse en el análisis de la lógica de los algoritmos, los metadatos y su sabia incorporación al proceso. Con ocasión a esto, la presente obra es un llamado urgente a repensar el rol de la prueba y la evidencia, el alcance del proceso judicial y la vigencia de los principios jurídicos tradicionales frente a las lógicas disruptivas de la era digital. Este texto, en definitiva, no es solo un libro, sino un acto de anticipación académica frente al porvenir del derecho en el siglo XXI.