Reseña

Con más de treinta años de academia y buena parte de ellos dedicado a estudiar la familia, venía sintiendo, paradójicamente, la necesidad de escribir para las familias. Los esfuerzos por responder a las mediciones que, desde la ciencia, se nos imponen en el mundo académico han desembocado en un buen número de publicaciones escritas con el suficiente rigor como para pasar la revisión de otros científicos, pero que, en su lenguaje estructurado, acartonado y lleno de citas, datos estadísticos y referencias que justifica cualquier argumento, se alejan de cualquier público que quisiera simplemente comprender lo que está pasando con nuestro entorno más decisivo en el desarrollo personal: la familia.