Reseña

Sus voces sofocadas por siglos de costumbre y miedo, buscan ahora romper el cristal de la impunidad.

En la noche más oscura, cuando el silencio grita y el miedo cose sombras en la piel, habitan ellas: las MALAMADAS, mujeres de manos temblorosas y miradas que aprendieron a callar, las que llevan en la espalda cicatrices que el tiempo no borra, memorias que tallan como piedras en los zapatos o pesan en el pecho.

Aquí laten nombres, rostros, cuerpos que un día fueron suyos y luego pertenencia ajena. Hijas, madres, hermanas arrancadas de sí mismas, obligadas a ser silencio en una historia escrita por otros. Pero ellas persisten aunque el verdugo apague la lámpara y la oscuridad oculte el camino.

Su verdad resplandece,
porque el dolor cuando se nombra,
deja de ser invisible.

—Alina María Ángel Torres