El Buen Pastor llama por el nombre a sus ovejas
Autor: | ACOFOREC |
Colaborador: | Bonilla París, Nora María (Compilador) |
Sofía nos dice, y en sus palabras leemos también a Gianna:
“…hicimos las cosas y sólo después las entendimos, por lo tanto, sólo después las estudiamos y profundizamos. La persistencia de este fenómeno nos ha ayudado a entender que todo lo que veníamos haciendo no nacía de nuestras cabezas o de nuestras manos. Todo lo que hacíamos era puro DON.
Ha sido muy bello ver como nuestra catequesis estaba tomando forma, casi a nuestras espaldas, sin saberlo nosotras. La comparación entre las premisas y los resultados, que poco a poco se iban aclarando, el “desbordar” de los segundos sobre los primeros ponía en evidencia una profunda diferencia entre ellos, que hacía evidente que se trataba de puro DON.
Y precisamente porque se trata de don -por tanto, inesperado y gratuito- es fuente de asombro siempre creciente y de alegría siempre más profunda. Saltaba a los ojos que el “tesoro” había sido colocado en “vasos de barro”.
Es con este espíritu que he ido buscando en la mente un poco de los recuerdos para poderlos ofrecer…” (Sofía: 2009 “Buscando en los recuerdos”).
Esta catequesis, nace en 1954 y ha seguido adelante en estos 70 años, por la alegría de los niños y de los adultos. En el mundo catequístico de la Iglesia, la Catequesis del Buen Pastor es considerada por muchos, como una inspiración del siglo XX que presagia un buen aporte a la catequesis al servicio de la Iniciación Cristiana del tercer milenio, como “un DON”.