Reseña

La palabra, RAYUELA, nos introduce al juego tradicional infantil, popular en América Latina y la península Ibérica, en el que niños y niñas se reúnen en el recreo de la escuela, sus ratos libres, los fines de semana o en vacaciones, de manera coordinada sus habilidades motrices los llevan a alcanzar en el cielo la luna o el sol.

Desde la lúdica, Alda Sánchez la autora de RAYUELA, en sus poemas crea versos que abren mundos posibles entre la imaginación y la literatura, usa personajes con una simbología ancestral. El conejo, por ejemplo, está relacionado con lo sagrado, con la fertilidad y sus mayores atributos son la ternura e inocencia, aspectos que se ven reflejados en el primer poema ACERTIJO, el conejo aventurero nos habla de la paz y sabiamente finaliza diciendo:

“Todos la quieren tener
buscándola alrededor,
pero ella está escondida
dentro de su corazón”.

En sus versos, los valores como el respeto, el amor, la tolerancia y el perdón, nos recuerdan la importancia de la amistad, la convivencia y la paz. Niños, niñas y adultos encuentran en RAYUELA la excusa perfecta para crear, ya sea con el color, el dibujo o la escritura. Muy valioso será que lo escrito por la autora, te lleve a reflexionar sobre la responsabilidad, el amor, la familia, la amistad y por supuesto la paz.

Los lectores de juventud acumulada (abuelos, abuelas, tíos, tías, primos, primas) en RAYUELA hallarán, una gama de contenidos para compartir con los más chicos, incluyendo en la conversación los recuerdos de infancia.
La entrega altruista de Alda Sánchez en el ejercicio de la docencia, le ha permitido dejar la puerta abierta de su corazón para que su niña interior salga a jugar, a crear “mundos posibles” en el ámbito literario, regalándonos lúdicamente poemas que transitan por verdes campos y traen a nuestro recuerdo las reuniones familiares bajo la luz de la luna.