Reseña

El conocimiento previo a la vocación. La cultura familiar y personal como vaticinio de una profesión que anunciaba el futuro promisorio. El oráculo confirmando la revelación. El oficio aconsejado y guiado por el tiempo.
Las respuestas de los entrevistados de diferentes idiomas, estilos, épocas y países, brindándonos datos, información valiosa y confesando intimidades personales, satisfacciones, frustraciones y decepciones de su desempeño incuestionable como artistas.
Las anécdotas de los viajes a diversos países, las giras que ocultan misterios, las permanencias en países que no son los suyos, las recepciones del público, las grabaciones de discos, las presentaciones en la radio, en la televisión y en los teatros, como testimonio y vigencia de carreras gloriosas, sin escamotear inconvenientes ni tropiezos.
Los hechos inesperados que los llevaron a hacer cambios en la ruta y a aventurarse con incertidumbre por caminos que no habían elegido, ni siquiera lo habían pensado, pero a la larga fue el cambio de rumbo la decisión correcta para mecerse en la cuna del éxito.
El humor como reflexión de una vida artística, la sonrisa que no se ve, pero se percibe en la palabra franca, sincera y afable que el entrevistado muestra como una visión panorámica que lo sitúa en una zona liminal, en ese punto crucial donde no existe el tiempo, y la mirada contempla de afuera y de adentro, vislumbra y repasa su trayectoria, y transmite con sabiduría la experiencia que lo acompaña, que no se olvida, que le recuerda el sueño, que se ratifica en los instantes de desanimo, o de esa alegría incompartible en la soledad, y resulta iluminativa a los lectores.
El investigador, Fausto Pérez Villarreal, quien realizó las entrevistas en territorio colombiano (una coincidencia tramada por los hilos del destino), aprovechó las presentaciones de los cantantes en Barranquilla (a excepción de uno), conoce al dedillo el oficio, posee la experiencia necesaria, la indispensable, esa que ausculta el tiempo, hija del rigor, de la disciplina, de la conciencia y de la sutileza, la astucia de la simpatía que allana el camino, que propicia el encuentro, la forma de acercarse en el momento oportuno, sin levantar sospechas, sin prisa ni presiones, sabe qué y cómo preguntar la pregunta que no espanta ni ofende, que toca las puertas del alma, que se centra en el meollo, que no se regodea en lo intrascendente, que no se tergiversa en el chisme, que se aboca en lo medular y premedita el interés del lector, porque el entrevistador no es un periodista improvisado, él se ha preparado con anticipación, ha investigado con tiempo en fuentes confiables hurgando en la vida de los intérpretes.
Los entrevistados son libros abiertos y bibliotecas públicas, la sinceridad de sus respuestas, sencillas y profundas, que deslumbran, develan que no esconden cartas debajo de las mangas, ni tienen que hacer una performance de sus vidas, y reconocen las influencias de otros artistas, como colegas, compositores y productores, las ayudas recibidas en los comienzos de la profesión, y los agradecimientos sinceros de aquellos que han sido decisivos en sus carreras.
Las entrevistas conforman una constelación y todas ellas son un conjunto orgánico e integral, crean un multi universo dialéctico que le permite al lector descubrir lo que sin querer han vedado las palabras.

Carlos Canales