Reseña

El Protocolo de Respuesta Ambiental: Conflictos por perturbaciones a la calidad del aire por ruido, tiene como objetivo mejorar la gestión ambiental y la capacidad de respuesta ante conflictos relacionados con el ruido, proponiendo estrategias integrales para abordar estas problemáticas. Entre las acciones planteadas se encuentran el establecimiento de canales de comunicación, tanto presenciales como virtuales, para la recepción de peticiones, quejas, reclamos, solicitudes y denuncias; la implementación de la Ruta de Respuesta Ambiental, una herramienta que optimiza la planificación y gestión frente a fenómenos específicos; el desarrollo de programas de conservación que incluyan acciones concretas para reducir niveles de ruido en áreas afectadas; el fortalecimiento de la administración y el manejo sostenible de la biodiversidad, con metas como la reducción del 30% de los niveles de ruido en municipios priorizados; y la promoción de la co-responsabilidad y el trabajo colaborativo entre actores territoriales para garantizar acciones efectivas y alineadas con las competencias de la Corporación. Estas estrategias buscan abordar de forma integral los conflictos relacionados con la calidad del aire y fomentar un entorno más saludable para las comunidades.