Viacrucis. Caminemos con Jesús, al encuentro del hermano
Autores: | Autores Varios Rueda Aparicio, Luis José Monseñor |
Jesucristo “por nuestra causa fue crucificado, murió y fue sepultado, al tercer día resucitó de entre los muertos”.
Mientras oramos el Santo Viacrucis, unamos nuestra vida llena de luces y sombras, con la vida de Jesucristo el Señor, con su viacrucis; para sentir que en el caminar de nuestra vida no estamos solos, ya que el Señor nos ha hecho una promesa: “Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28, 29).
En este viacrucis nos proponemos orar y descubrir que Cristo tomó la cruz para darnos la salvación. Además, que Él toma cada día la cruz de nuestras comunidades, se hace solidario con nuestras cruces, ya que solos no podemos soportar el peso de la cruz. Caminamos con Jesucristo sufriente y herido; Él asumió nuestros sufrimientos, nuestras luchas y sigue entregando su vida por nosotros.
Queremos contemplar el camino de Jesucristo hacia la cruz, contemplar sus actitudes para llevarlas a nuestra vida, y para solidarizarnos con hombres y mujeres que caminan ya sin fuerzas.
En este viacrucis queremos pedir a Jesucristo el Señor, que nos ayude a ver su presencia, para no desesperarnos. Que nos ayude a vivir la fraternidad con todos aquellos hombres y mujeres que trabajan y luchan junto a nosotros, para conseguir el pan de cada día. Que Él nos ayude para que el Reino de Dios, que es vida, justicia, verdad, paz y amor, se logre vivir en el corazón de nosotros los cristianos como instrumentos vivos de esperanza y de relaciones humanas cada día más fraternas.