Aventuras neolíticas
Autor: | Espinel Souarez, Anastassia |
La obra se inscribe bajo dos géneros: la ficción histórica, en tanto recupera las costumbres neolíticas rescatadas por la arqueología, al tiempo que narra una historia propia de la novela juvenil del género “coming of age”. El triángulo amoroso de unos adolescentes desata una aventura a través de un mundo primitivo y natural que apenas empieza a llenarse de humanos, de guerra, de ritos y costumbres.
La obra trata sobre la interacción entre cuatro tribus neolíticas, tres de las cuales tienen un desarrollo menor y están en constante guerra. Cuando Jian, joven cazador de la tribu más avanzada, llega a la Tribu de la Osa y conoce a Eila, se da lugar a un amor que se suma a la curiosidad de los jóvenes. Por este motivo, van a embarcarse en una aventura que les permitirá conocer otras tribus, otras formas de pensar, y aceptar la diferencia como factor positivo para la mejora de sus condiciones. Un elemento fundamental en la obra es el rol de la mujer dentro de las tribus. Esto se ve en el contraste de tres tribus: las nórdicas, tanto esteparios como Hijos de la Osa, viven bajo un matriarcado en el cual es la mujer la que tiene el poder y decide sobre todo aspecto, excepto la guerra (incluso en el ritual de matrimonio, es la mujer la que escoge al marido). En contraste, los Hijos de la Tierra, más mediterráneos y proto-árabes se rigen bajo un patriarcado absoluto, en donde los roles están asignados y es el hombre el que manda. Sin embargo, al ser una cultura no cazadora sino recolectora, aún se valida a la diosa de la tierra como la suprema regidora de costumbres y creencias. Por su parte, el contraste más grande lo representa la Tribu de las Cavernas, que se infiere es una tribu de homínidos menos evolucionados, con un lenguaje primitivo y un salvajismo casi animal, en donde la mujer es vista en una jerarquía muy inferior.