Reseña

Pensar la educación según diversidad de contextos, implica abrirse a la comprensión de las múltiples relaciones que genera la relación educación y sociedad. Esto es, asumir la lectura comprensiva y propositiva de nuevos escenarios. Se trata, entonces, de superar la discusión centrada en planteamientos duales-euro céntricos, así como de sistemas de clasificación y de ordenamiento progresivo de la realidad. Por ello, es urgente el renovado abordaje de los debates en torno a la idea del cambio social desde la educación, lo que obliga a quienes la imparten a preguntarse por la acción pedagógica contextualizada.

Consecuente con lo dicho, apostarle a la validez y pertinencia de otras educaciones en las sociedades contemporáneas nos convoca a entender la tensión entre los saberes locales y los globales, desde el reconocimiento de diversos territorios asociados con nuevas subjetividades. Así pues, la praxis educativa, desde la dimensión escolar y desde el reconocimiento de otras alternativas pedagógicas, requiere de la comprensión de los fenómenos de la educación, mucho más allá de la escuela, acogiendo la renovación cultural que nos legó la modernidad, ahora usurpada por la modernización.