Reseña

A veces la vida se convierte en una repetición hecha de olvidos, por eso es de vital importancia sentir el embate del asombro para despertar de esa triste anestesia. Esta es una de tantas ideas que traen los versos de “Poemas para dibujar el asombro”, un poemario del escritor Jairo Mantilla que explora, entre versos e ilustraciones, uno de los temas fundamentales de la existencia humana: el asombro y sus manifestaciones entre la alegría y el dolor.

Detrás de toda vivencia significativa hay una experiencia de asombro que nos saca de nuestro estado habitual y nos hace ver las cosas con nuevos ojos. Sin embargo, este tipo de experiencias se mueve en un espectro de emociones que van desde la alegría más intensa hasta el dolor más desgarrador. Entre ambos polos se da una especie de despertar, un darse cuenta de esa vida que a veces transcurre sin que nos percatemos de ella. El ejercicio mismo de la poesía puede ser explicado como una necesidad de expresión que nace de una experiencia de asombro.