Reseña

En cuentos no contados, los lectores encontrarán una variedad de historias y anécdotas que reflejan las distintas etapas de vida del autor, quien suele decir que cuenta historias como si fueran cuentos, porque a excepción de la última parte del libro titulada Aspen, todas las demás recogen experiencias vividas.

En la primera parte titulada: Productos del terrorismo, negociación de un secuestro, el autor plasma una serie de sucesos acontecidos durante el secuestro de un pariente cercano hacia el año 2001, que se constituyeron en una etapa llena de angustias e incertidumbre para él, quien fuera elegido por sus parientes como el negociador ante los captores. Años atrás él mismo habría sido víctima de un secuestro de tipo no extorsivo, siendo funcionario público y en iguales circunstancias se vio forzado a asistir a invitaciones por parte de uno de los grupos terroristas de la época.

En la segunda parte, Pinceladas Políticas, trae a colación los tiempos de su periplo político, que se inicia inesperadamente en ciudad de Honda-Tolima, cuando al intentar abrirse camino como profesional de la salud, se encuentra con la tozudez de algunos miembros de la clase política local, que veían en su llegada, un obstáculo para seguir con el poder absoluto de la plaza. Narra también en esta segunda parte algunas situaciones transcurridas a lo largo de su trayectoria en la política, en su concepto equivocadas y absurdas, las cuales originan sus críticas en busca de algunas modificaciones.

Bajo el nombre de Miscelánea, hace un sucinto recorrido de algunas anécdotas que ocupan parte de sus recuerdos y otras que como él mismo dice, son imposibles de recordar porque siempre están presentes en su memoria. Las cartas que él se escribe, narran un capítulo de su vida en el que, viajando hacia su pueblo natal, sufre un accidente que lo mantuvo en coma durante un período considerable de tiempo, por lo que trata de escudriñar algo de lo que vivieron sus neuronas.

En la parte final emerge Aspen como el sueño hecho realidad, el nacimiento de su nieto en la Columbia Británica de Canadá, que a pesar de la distancia despierta en el autor todos los sentimientos de amor y ternura que le hacen imaginar formas irreales de comunicación entre ambos.

En toda su extensión, cuentos no contados atrapa al lector con una detallada narración que lo transporta a las épocas y circunstancias de los acontecimientos.

Adriana Uribe Uran