Pura tradición oral
Autor: | Henao Carmona, Francisco Alberto |
Los dichos de nuestros padres y abuelos; a rescatar parte de
la mejor tradición oral
A partir de aquí, paso a coleccionar mucha de esa terminología popular que por diferentes circunstancias está pasando a un segundo plano, sin dejar de reconocer que siguen siendo interesantes para la evolución semántica de nuestra lengua; sin embargo, considero oportuno aclarar, que además de compilador, añado opiniones, reflexiones y razonamientos propios con originalidad.
Infinidad de veces nos enfrascamos en rebuscar palabras y términos cuya forma y sentido no sean familiares para tratar de comunicarnos con los demás seres humanos y hasta llegamos al extremo de buscar innovaciones, cuando no es que usamos palabras estrafalarias que tergiversan todo lo se quiere expresar.
Pretendo que esta muestra de etimología popular sea una tentativa para arraigar más a nuestro diario vivir toda esa sabiduría que nos dejan como legado nuestros padres y abuelos, que a toda palabra dificultosa la relacionaban con alguna más conocida, o recurrían a una palabreja, adagio o estribillo, cumpliendo con su cometido de hacernos llegar el mensaje claro y directo.
Es muy bueno ir dejando como legado de nuestra tradición oral, unos dichos juiciosos que la mayoría de los jóvenes no han oído nunca o han olvidado hace mucho tiempo.
Todos tenemos la presunción de que nuestra vida será larga, muy larga, pero con los pies en la tierra debemos ser muy conscientes de que en cualquier momento ésta se puede acabar, como se van acabando las palabras de infancia, por eso quiero dejar algunas escritas que a lo mejor las escuché por última vez a muchos viejos que se fueron muriendo.
De corazón los invito a compartir unos dichos reflexivos que la mayoría de los hombres jóvenes no ha oído nunca o si lo ha oído, se han olvidado hace tiempo.
A propósito de cosas y a sabiendas de que hablamos de pura tradición oral, soy consciente de que todo lo debo trasmitir voz a voz, pero entenderán la dificultad, por eso los dejo por escrito, para la posteridad.