El repartidor de eutanasias: La misericordia pervertida bajo la luz de la muerte
Autor: | Romero Aguilar, Omar Andres |
En la capital, las sombras se mueven más rápido que la luz. Bajo la fachada de una ciudad próspera y segura, una oscura red de secretos amenaza con devorar a sus habitantes, y el mal acecha en los lugares más inesperados, incluso en aquellos que parecen estar al servicio de la vida.
Carlos es un renombrado psiquiatra con una vida aparentemente perfecta: un profesional exitoso, un hombre de familia, respetado por su comunidad. Pero detrás de esa imagen, se esconde algo más siniestro. Movido por una distorsionada visión de la misericordia, Carlos se enfrenta a dilemas morales que cruzan la delgada línea entre la vida y la muerte. En su mente, los actos más oscuros son justificados por una causa "superior", y su misión secreta se despliega en las sombras, tan cerca de la superficie que nadie se atreve a verlo.
El detective Santiago, un hombre marcado por su propio dolor y tragedia, comienza a desenredar una serie de eventos inquietantes. Junto a Paulina, una mujer cuyo pasado está lleno de cicatrices, Santiago se sumerge en un juego psicológico peligroso, donde nada es lo que parece y las personas en quienes confías podrían ser las más corruptas. Mientras avanza en su investigación, comienza a cuestionar la naturaleza misma del bien y del mal. ¿Quién puede realmente considerarse "bueno"? ¿Hasta qué punto una persona puede racionalizar lo impensable, creyendo que está haciendo lo correcto?
"El repartidor de eutanasias" es un thriller oscuro que nos enfrenta a la aterradora realidad de que el mal puede estar oculto detrás de las sonrisas más cálidas, y que las personas que creemos conocer mejor podrían estar escondiendo los secretos más letales. En esta historia, no hay héroes ni villanos, solo almas atrapadas en una lucha interna entre el bien y el mal, donde la línea entre ambas se difumina peligrosamente.
¿Realmente existe un límite entre el bien y el mal, o es solo una línea borrosa que cualquiera puede cruzar... sin siquiera darse cuenta?