Reseña

“Junto a ti, María”, es la experiencia de profunda comunión de un hijo con su madre, que sintiendo su vocación de apóstol y consciente de su responsabilidad de pastor llega todos los días a su regazo materno para orar junto a ella la Palabra que proclama, anuncia y comunica con vitalidad siempre nueva: al alba de la mañana, cuando la esperanza es certeza; al calor del mediodía, cuando el agua parece faltar y el desierto prueba la lucha; al ocaso del sol, cuando el misterio nos acompaña en la profesión de fe: “Hágase en mí según tu Palabra” (Lc 1, 38).

María de Nazaret acompañó a su Hijo Jesús como madre; es el misterio cristológico de la fe que profesamos y celebramos: su nacimiento, su vida privada, su vida pública, su pasión, muerte y resurrección. Desde el dolor en la cruz: “He ahí a tu hijo”… “He ahí a tu madre” (Jn 19, 26), ha acompañado la historia de salvación de su pueblo como en Pentecostés, junto a los apóstoles, constituyéndose así como Madre de la Iglesia.