Reseña

TODAS LAS ALMAS SON MÍAS es una novela que presenta de manera cruenta y profunda la vida de quienes sufren la falta de oportunidades, en la que se relata la historia de Monserrat y Jerónimo Ontaneda, dos hermanos nacidos en Medellín.

Aunque la mayor parte de los hechos se suceden en la Comuna 13, una zona donde se cruzaron, donde convergieron (donde convergen) todos los males de Colombia, no es una historia de narcotráfico, es una historia de cómo nacer pobre en Colombia o en cualquier parte del mundo, es una maldición de la que pocos se salvan.

La pérdida de la inocencia es algo que llega muy pronto para Monserrat y Jerónimo, y esta cruel realización tan temprana de que en el mundo no sobreviven los débiles, los empujará a ser seres feroces que buscan encontrar algo de justicia para sus corazones. Pero ¿cómo alguien tan lastimado por el mundo construye su concepto de justicia? ¿Y acaso se puede juzgar dicho juicio? Dos hermanos que en medio de la angustia logran abrirse paso y seguir en la búsqueda por un lugar en el mundo, pero a qué costo. Cada ser que roza las vidas de Monserrat y de Jerónimo, terminará sufriendo sus decisiones, siempre tomadas desde la contradicción de la sed por sobrevivir, pero al mismo tiempo, desde el deseo de desaparecer. Esta ambigüedad es el tormento constante para ambos, querer seguir viviendo en un mundo que al tiempo les restriega su miseria y sus carencias. Un mundo donde lo que menos importa es el ser humano y sus dolores.