Reseña

Novela que recoge un trecho de la historia nacional: 1948 a 1998. Son
miradas especulares a las diversas violencias que ha sufrido el país: partidista, insurgente, paramilitar, narcotraficante, delincuencia común. Está encarnada en cuatro utopías (distopías): política, religiosa, erótica, existencial; cada una personificada en seres ficcionales, algunos con referentes biográficos. Como telón de fondo, los procesos históricos que han marcado la identidad de algunas ciudades colombianas.
Los lectores van a encontrar un fresco de las ciudades y lugares donde se desarrollan las acciones. La novela se presenta en forma de tríptico, con historias que se cruzan y entreveran en torno a un relato primordial, con las figuras dominantes de Iris Betania y Antonio, narrador personaje, quienes se mueven en un tiempo no lineal, en diversos encuentros y desencuentros. Otros personajes que ofician como narratarios, (receptores intratextuales) se desdoblan en narradores, creando así una atmósfera de polifonía textual, dado que un conflicto socio-político de las dimensiones del colombiano, requiere la participación de muchas voces, cargadas cada una de imaginarios, esquemas y visiones de mundo diferentes, por lo general contrarias, lo que crea la tensión narrativa.