Reseña

En ocasiones las mutaciones de la sociedad global aportan elementos que ayudan a evitar la discriminación. No obstante, la hipermodernidad también ha traído excesos de moralidad, sensibilidad y celo, que impiden a niños y adolescentes afrontar los cambios y la ansiedad que produce el crecimiento. En contrapartida, también padres y educadores dimiten de sus funciones educativas y de orientación. Pero, existen beneficiarios de esta situación: la industria farmacéutica, las demandas quirúrgicas y profesionales de la endocrinología son muy solicitados.
En el presente texto, dos psiquiatras, entre ellos una psiquiatra infantil, analizan estas nuevas circunstancias sociales que llegan a afectar el ámbito político de los países y plantean una problemática inédita en el campo de la salud mental de los jóvenes... y también de los menos jóvenes.