Reseña

La historia de Cartagena no positivista o no apologética continúa en construcción, y como parte integrante de este último aspecto que se podría categorizar como metodológico o paradigmático, se han elaborado importantes e interesantes investigaciones, que buscan permanentemente argumentos contundentes que presenten una historia que contemple los elementos ontogénicos de lo humano, con todos sus componentes y variantes de errores y aciertos, fundamentados ellos en la complejidad de la condición humana, para así elaborar o generar elementos comprometidos con la aproximación a la comprensión de esos comportamientos, que identifican los intereses, necesidades, problemas, situaciones o hechos que se construyen y/o deconstruyen, en la medida que se abordan momentos pertenecientes a un pretérito social, pero que debe coadyuvar a la comprensión de esos comportamientos y prospectar un mejor futuro a partir de una cotidianidad particular desarrollada y vivida en un presente, lo cual le permita a las comunidades y sus líderes, asumir, con mejores elementos de juicio, el fortalecimiento y trascendencia de una humanidad justa, pluralista y tolerante, que conlleven a un mejor convivir.

Por consiguiente; de cada proceso histórico vivido tanto en la particularidad de la otrora Cartagena del Poniente, como en la generalidad de la región Caribe colombiana, se obtienen elementos que configuran enseñanzas, las cuales sirven de puntos de apoyo que se convierten en posibilitadores y comprometedores para la gestión de nuevas propuestas, que construyan tanto; una mejor forma de lograr un acercamiento a los momentos históricos del pasado, como la predicción de mejores momentos históricos del futuro.

La tarea está trazada, porque, desde inicios del decenio de los ochenta cuando se creó el Centro de Historia de Cartagena se propusieron varios objetivos, estipulados estos en la estructuración de varios compromisos, que con el trascurrir de los primeros años arrojaron sus iniciales frutos; tales como la organización hacia el año 1985 del Archivo Histórico, propuesta y labor ejercida con mucho denuedo por Moisés Álvarez Marín, de igual manera la propuesta hecha por Francisco “Sícalo” Pinaud Bustamante y Fidias Álvarez Marín en el año antes mencionado, de la creación y ejecución de la Fototeca Histórica de Cartagena, compromiso asumido por Dorothy Johnson de Espinoza quien se dedicó al acopio de fotografías; con el propósito de coleccionar, clasificar, conservar, restaurar y divulgar la memoria fotográfica de la ciudad, eternizadora del cotidiano vivir, que permite observar como testimonio documental, ser un valioso legado para la construcción de la historia, tal recopilación de imágenes fue el producto de muchos años de su encomiable labor.

En concordancia con lo anterior, se asumieron otras actividades como la lectura, el estudio, análisis e interpretación de documentos y libros que fueron trabajados por varios de sus miembros y cuyas apreciaciones y conceptualizaciones a partir de una mirada crítica de la historio-grafía anterior, fueron publicadas de manera frecuente en la prensa local y regional a través de la columna denominada “Entre Murallas” espacio de divulgación brindado por El Universal y El Espectador, asumido con mayor frecuencia por Ubaldo Elles Quintana, Moisés Álvarez Marín y el autor de este trabajo, sumándose a lo anterior hay que señalar la creación de la revista Cuadernos de Historia de la cual alcanzaron a circular dos números, igualmente es destacable los aportes hechos desde ese entonces por Alfonso Múnera Cavadía, Germán Fonseca Castillo, Luis Guillermo “Willy” Martínez Fernández, Juan Correa Reyes, Edgar Acuña Rosales, Ana Revueltas de Berrocal, María Sixta Bustamante Patrón, Edith Salas Osorio y Alberto Herrera Díaz .

Atendiendo al tácito compromiso de tomar los sucesos, hechos, problemas, fenómenos y situaciones que en el tiempo se van presentando, desde otra perspectiva, este trabajo se constituye en un pequeño apor-te que lanza una mirada crítica al horizonte histórico, en especial a los comportamientos caracterizadores tanto de la movilidad, como de lo conflictivo, de un contexto social particular que ha tenido unas causa-les, muchas de ellas iteradas durante un extenso devenir cronológico, y de las cuales se deben aprehender elementos para organizar, planear, programar y proponer a partir tanto de lo indeterminado, como de la complejidad de lo social y lo humano, una mejor forma y niveles de vida que identifique a los habitantes de la ciudad objeto de estudio, así como a la región y a nuestro país.

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