Carta a los Creyentes de Roma
Autor: | Rabat Guzman, Carlos Andres |
Recordemos que Paulo fue un maestro de la Toráh (Ley de Elohím), pero desde la interpretación farisea, que era la secta a la que él pertenecía y una de las más estrictas e impositivas que existían en el judaísmo de entonces. Sin embargo, él fue fariseo sólo hasta su conversión, y posterior a ella empezó a reinterpretar la Toráh, pero desde el enfoque correcto, exacto y verdadero, teniendo como base las enseñanzas del Único Gran Rabino Yeshúa Mashíaj, el Hijo del Elohím Viviente, por tanto, renunciando a la interpretación errónea de la Toráh dada en el fariseísmo. Es necesario aclarar que lo que actualmente se conoce, en general, como “Judaísmo” es lo que antiguamente se llamaba “Fariseísmo”.