Ciudad y sustentabilidad
Autor: | Yori García, Carlos Mario |
Sin lugar a dudas, la crisis ecológica y ambiental que padece el mundo en la actualidad, aunada al fenómeno de la explosión urbana y con él, al del incremento de la pobreza, la injusticia social y las estabilización de un particular orden económico y social que, gracias a la globalización y su actual espíritu neoliberal, legítima un nuevo equilibrio en la balanza entre ricos y pobres (el de tener un rico por cada 10.000 pobres) hace necesario y urgente que reconsideremos la naturaleza y carácter del concepto que, sin lugar a dudas, se ha querido vender por todo el mundo como una especie de piedra filosofal en la búsqueda de la justicia social y el equilibrio ambiental; nos referimos, por supuesto, al concepto de sostenibilidad y a su comodín universal: el Desarrollo Sostenible En este sentido, el presente trabajo elabora una reflexión en torno a las siguientes preguntas: ¿Qué es lo que en realidad se trata de sostener a través del Desarrollo Sostenible ¿A qué precio ¿Quién se beneficia de los así sostenido ¿Qué es lo de esperar a América Latina del uso acrítico y estandarizado de éste concepto ¿Qué ofrece el mismo al contexto urbano del subcontinente Preguntas que en última apuntan, no solo a desenmascarar la falacia que la promoción indiscriminada de dicho concepto comporta (particularmente para los países del Tercer Mundo), sino reflexionar sobre los posibles caminos que para América Latina y, de manera concreta, para la ciudad latinoamericana, se pueden abrir a partir de una traducción y consecuente interpretación distinta de éste, desde la cual sustainable (término acuñado en el Informe Brudtland -1987- para hablar de la necesidad de conservar nuestro hábitat y legar a nuestros herederos, al menos, la misma cantidad de recursos que recibimos), no signifique sostener, per se, lo que existe (concepto nada inocente por las implicaciones que esto tiene para la legitimización de un orden hegemónico que, en sus variables económicas, sociales y políticas, entiende la idea de sistema natural, ligada a la conversación -sostenible- del sistema natural de explotación, producción, comercialización y consumo que alientan las prácticas depredadoras del capitalismo; al menos tal y como hasta ahora ha alentado el proyecto de la modernidad, incluso después de la Tercer Revolución Industrial); sino sustentar, en el sentido que promueve la búsqueda de empleo, sustento, alimento y cobijo que, especialmente en el Tercer Mundo, supone el diseño e implementación de toda una serie de prácticas y estrategias orientadas a alcanzar lo que en consecuencia sería un auténtico Desarrollo Sostenible. En este sentido, el presente trabajo elabora una reflexión en torno a las siguientes preguntas: ¿Qué es lo que en realidad se trata de sostener a través del Desarrollo Sostenible ¿A qué precio ¿Quién se beneficia de los así sostenido ¿Qué es lo de esperar a América Latina del uso acrítico y estandarizado de éste concepto ¿Qué ofrece el mismo al contexto urbano del subcontinente Preguntas que en última apuntan, no solo a desenmascarar la falacia que la promoción indiscriminada de dicho concepto comporta (particularmente para los países del Tercer Mundo), sino reflexionar sobre los posibles caminos que para América Latina y, de manera concreta, para la ciudad latinoamericana, se pueden abrir a partir de una traducción y consecuente interpretación distinta de éste, desde la cual sustainable (término acuñado en el Informe Brudtland -1987- para hablar de la necesidad de conservar nuestro hábitat y legar a nuestros herederos, al menos, la misma cantidad de recursos que recibimos), no signifique sostener, per se, lo que existe (concepto nada inocente por las implicaciones que esto tiene para la legitimización de un orden hegemónico que, en sus variables económicas, sociales y políticas, entiende la idea de sistema natural, ligada a la conversación -sostenible- del sistema natural de explotación, producción, comercialización y consumo que alientan las prácticas depredadoras del capitalismo; al menos tal y como hasta ahora ha alentado el proyecto de la modernidad, incluso después de la Tercer Revolución Industrial); sino sustentar, en el sentido que promueve la búsqueda de empleo, sustento, alimento y cobijo que, especialmente en el Tercer Mundo, supone el diseño e implementación de toda una serie de prácticas y estrategias orientadas a alcanzar lo que en consecuencia sería un auténtico Desarrollo Sostenible. Preguntas que en última apuntan, no solo a desenmascarar la falacia que la promoción indiscriminada de dicho concepto comporta (particularmente para los países del Tercer Mundo), sino reflexionar sobre los posibles caminos que para América Latina y, de manera concreta, para la ciudad latinoamericana