Reseña

En el Huerto de Edén nació La Mazorca Salem.
La Mazorca Salem escribe sobre las experiencias de los que allí conviven, y también sobre los vecinos que cerca residen.
Ama sentarse a escribir en La Puerta, y aunque en poemas no es una experta, permanece atenta y despierta componiendo versos sobre la vida, el maíz y la huerta.
En sus versos, a veces, usa palabras extrañas, pero que son propias del lenguaje de alguien que habita en una montaña. Y su gran hazaña es que, La Mazorca Salem, esa cháchara desentraña para que, a leer, todos se den maña.
Al final de todo su escrito hay un glosario adscrito, para que, de ser necesario, los leyentes comprendan mejor sus manuscritos, y, para que el experimento con estas letras, sea más placentero y expedito.
Dicen los encuestadores que es muy poco lo que leen los infantes y sus progenitores, los estudiantes y sus mentores, los jóvenes y sus mayores; por tal razón, esta obra, que resalta los principios y los valores, ofrece a sus lectores, historias que son primores para los que, de la literatura son seguidores, y también para aquellos que desean cambiar los mencionados bajos indicadores.
Esta literaria creación, ofrece opciones de reflexión para los miembros de la empresa o la familia. Así mismo, puede ser un tema sugerido para una vigilia. O un recurso para la terapia que, a los humanos reconcilia. O una herramienta para el que ama la bibliofilia.
En este libro hay historias de aviones y de calzones, hay estrofas de canciones, hay elotes cabezones. En estas páginas se compilan 144 meditaciones que mencionan algunas instrucciones, consejos para las sanas relaciones, sugerencias para tomar buenas decisiones y chascarrillos por montones.
Bienvenidos todos los que en Edén han nacido, y los que, en adelante, allí también serán acogidos. Estamos seguros que, quien se acerque a La Mazorca Salem- Meditaciones para niños de cero a cien, será visitado por la misericordia y el bien.