Reseña

El plato fuerte de la intensa producción del autor lo
constituyen sus notas sobre asuntos políticos de
Colombia. Por supuesto lo caracteriza una visión crítica
del poder y del manejo que a la cosa pública le da la
oligarquía gobernante. De allí la acidez de sus
comentarios, pero no se limita a disparar hacia la
derecha, sino que también aprovecha cuando se le da
papaya por la vía izquierda y por el centro. En fin, no se
salva nadie de su mordacidad y por sus notas desfilan
episodios de corrupción que son el pan diario en el país,
especialmente y por definición de los corruptos
profesionales que como se dice popularmente “se la
quieren comer toda”.
El proceso de paz entre el gobierno y las Farc-ep fue
objeto también de un escrutinio severo pero no de un
cuestionamiento en sí mismo, sino para darle una mirada
amable a situaciones cómicas que se presentaron en su
desarrollo o con algunos de sus protagonistas.
En fin, para compensar las muchas lágrimas que produce
la política colombiana, ojalá algunas de las crónicas de
tinte político arranquen una que otra sonrisa. Si así fuere,
que Dios, la Patria, la guerrilla, los paras y toda la fauna
política os lo premien. Si no, que todos ellos y Seuxis
Pausivas-Jesús Santrich (q.e.p.d.) os lo demanden