Mi crucifixión en rosa
Autor: | Arbeláez, Jotamario |
Colaborador: | Chaument, Stéphane (Traductor) |
Hay primeros amores que permanecen únicos, imborrables, así terminen en las más crueles disputas. En 1960 el poeta enamoró a la modelo de Bellas Artes, quien se lo llevó a vivir con ella en una terraza. Se propuso cantarla hasta dejarla convertida en un libro que la sobreviviera. Y a él junto a ella. Era la época de Sin aliento y la Nueva Ola francesa. Se la quitó al pintor y se la quitó el cantante, proclama. Descubrió sus andanzas y allí comenzó el desvarío. Como algo similar le pasó a Henry Miller con Mara, se propuso escribir su Crucifixión rosada, en versículos. A los 30 años se la llevó a Nueva York, adonde había huido y se la entregó en la terraza del Empire State. Ella le confesó que si entonces lo traicionaba era para sostenerlo y permitirle escribir su poema.