Urbanismo táctico: del aula de clase al espacio público Santander de Quilichao (Cauca) como caso de estudio
Autores: | Aparicio Rengifo, Reynaldo Arango Cuartas, Stefania Ospina Tascon, Juan Jose |
El libro muestra una experiencia académica donde el trabajo en el aula de
clases se acompaña con un ejercicio práctico de campo desarrollado desde el enfoque Bottom-up (de abajo arriba), para cambiar la preconcepción de que las instituciones son las únicas que actúan en el territorio; con ello, se abre el espectro y da a conocer cómo por medio del urbanismo táctico se pueden mejorar las condiciones de habitabilidad del espacio público, tan importante en las ciudades, por ser donde se desarrollan las prácticas sociales. En los procesos de planificación y ordenamiento de estos entornos urbanos latinoamericanos se ha presentado un común denominador: muchas propuestas urbanas no responden a las necesidades
de ciertas zonas del territorio porque no involucran a la población. Para cambiar este escenario y permitir la generación de proyectos que sean valorados y apropiados, se hace necesario construir canales de diálogo y cooperación, donde la academia puede servir como facilitador por tener el conocimiento técnico para intervenir el territorio, por contar con herramientas pedagógicas para trabajar con los individuos y por el interés de formar nuevos profesionales que aporten a la sociedad. Con base en lo anterior, esta investigación tiene el objetivo de exponer una
propuesta metodológica que toma herramientas de la formación académica en arquitectura, junto con la metodología del urbanismo táctico, para crear un proceso participativo concebido desde el aula para la intervención táctica del espacio público.
La propuesta de abordaje se divide en cinco etapas así: a) levantamiento de la información, sistematización de datos, análisis y diagnóstico urbano. b) aplicación de interrelaciones urbanas. c) creación de guía práctica de participación comunitaria. d) diagnóstico y diseño participativo y selección de la propuesta táctica. e) laboratorio urbano y prueba piloto. De los resultados se destacan tres ideas fundamentales: la intervención desde la academia, que permite trasladar conocimientos teóricos a prácticos; la generación de un impacto positivo a la comunidad y su entorno; y la oportunidad que representa el enfoque Bottom-up para
el mejoramiento de los espacios que se habitan.