Reseña

“EL TRABAJADERO” es un proyecto de práctica documental con un montaje intermaterial que emplea video, gráfica y performance como medios principales. Este busca registrar las formas de construcción de techne y poiesis, inscritas en los espacios y el utillaje hechizo de una fábrica artesanal de gelatinas de pata. Un repertorio que además de manifestar un procedimiento técnico, presenta formas constituidas a partir de una performatividad (hacer haciendo) fundada en la potencia del trabajo como forma de creación. Dichos actos de construcción de herramientas a partir del trabajo evidencian una serie de gestos y formas simbólicas que contienen insumos que cuestionan la aparente oposición entre praxis y poiesis. Además de ser una práctica de registro contemplativo es una carta de amor a mis padres y su oficio; un esfuerzo por dar una segunda vida en el ámbito de lo simbólico a esta labor que hoy se extingue de a pocos después de tres décadas de trabajo.

El proyecto también propone un pensamiento material en torno a las gramáticas particulares, las estructuras y la performatividad de la imagen en movimiento y el registro fonográfico. Este abordaje del quehacer documental implica considerar el dispositivo completo que soporta las imágenes; desde los aparatos de registro hasta los de proyección. Presentándose así en sala una experiencia documental en diversos medios y de modo explícitamente fragmentado para construir textos audio-visuales e intermateriales procedentes de un montaje – escritura que acaba por actuar como como revelador de una realidad más profunda.