Reseña

Las crónicas que recoge este libro cuentan lo que sucede detrás de
proyectos bibliotecarios y culturales impulsados por mujeres. Gracias
a su vocación comunitaria y a su convicción del poder que tienen las
palabras en los territorios donde están sus bibliotecas, la llama que
irradian se mantiene encendida a pesar de los vientos y aguaceros. Son
mujeres de diferentes generaciones, gestoras culturales de cuatro bibliotecas tan únicas como diversas, que nos dejan ver cuáles han sido sus formas de trabajar, sus aprendizajes y sus construcciones colectivas. La lectura de estas historias también es una oportunidad para generar nuevas preguntas sobre los retos a los que se enfrentan hoy las bibliotecas y el papel de las mujeres en la gestión cultural.