Reseña

“...Nosotros tenemos esa tarea, estudiar, leer, de otros enviados de Dios para, que aprendamos a encontrar la llave del amor, a perdonar, nada de odio, ni envidias. Cuando ya curamos todo esto, comenzamos a creer que nosotros debemos meditar cada día. Primero Dándole gracias a Dios, trino. En segundo, buscar un lugar, donde nada nos distraiga y comenzar a entender que debemos dar órdenes a la mente y todo nuestro cuerpo, para que obedezca y podamos hacer las cosas que Jesús nos enseñó; Lucas 18:22. 22Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme…”

Amparo Díaz Grandett