Reseña

Maximino Peña Sáenz, nos ofrece con sus versos, la posibilidad de percibirnos en el otro, de confrontarnos con realidades socioemocionales presentes en la cotidianidad humana y como estas marcan los senderos de la existencia. Lo interesante en el poemario “El Nieto de la Noche” es el surgimiento de la resiliencia a través de la creación de versos y las razones que movilizan el interior del Ser, aquello que se ha denominado musa y/o inspiración, para descubrirse en la literatura.
Maximino, como ave fénix al descender se enciende, se hace ceniza para levantarse con un nuevo plumaje y alcanzar la cúspide de su destino.
“Los peligros de la noche
fueron los hermanos
que me tomaron de la mano
y al mundo, me enfrentaron.”

El afecto y encuentro con el amor, son los temas recurrentes que transversalizan los poemas de Peña Sáez, reflejados en femeninas figuras de ojos claros, formas perfectas, relaciones amorosas placenteras, ausentes y presentes, que dejan huellas difíciles de eliminar en el recuerdo.

Por eso “El Nieto de la Noche” se refiere una y otra vez, a ellas, sus amores, sus amantes, para gritarles con sus versos y liberarse a través de la poesía.
“Ofrendas que desnudan el sentir
y desatan mi ser
para llenar de libertad el alma
y la inspiración
de un penitente escritor.”

A Maximino le reconozco en sus versos, en la humildad al relacionarse con los otros, en su observación permanente del entorno, en la necesidad de soltar aquello que ha guardado por décadas, eso que a los seres humanos atraganta y asfixia. Avalo la forma inteligente al decidirse por la escritura, usando uno de los dones que le fue dado por el Padre Celestial y hoy le hace visibilizarse en el mundo de las artes como “poeta”.

“¡Triste payaso!, ¡Solitario escritor!
Uno escondido
en las letras de un poema,
el otro, fantaseando el amor”

“El Nieto de la Noche” de Maximino Peña Sáenz, es un poemario que se ha de leer pausado, entendiendo no al autor o su vida, sino analizando al otro, al imperfecto ser humano que está a nuestro lado, para liberarnos de los prejuicios, de las ínfulas de grandeza, de los estratos sociales, de la avaricia y los pecados capitales.

Leer “El Nieto de la Noche” es además un reencuentro con las remembranzas de la infancia y la proyección de la vejez, la búsqueda del amor que, verdadero o no, es una necesidad para la super vivencia.

LILIANA JANETH VARON VILLAMIZAR
Escritora, Gestora Cultural, Doctora en Bellas Artes