Reseña

“El paisaje de Pamplona tiene la breve perspectiva de las
montañas que la rodean por todas partes; las enormes
moles se asoman al poblado como vigilantes milenarios
de la paz que se respira en el pequeño valle que es un
milagro de la cordillera.”
“El centro de la ciudad tiene el trazado de la época
colonial, del cual sólo quedan algunas edificaciones
porque la mayor parte fue derruida para levantar nuevas
construcciones de una arquitectura casi siempre inferior.
El panorama urbano es un revoltijo desapacible de casas
y locales, casi todos destinados al comercio, que ha
invadido de una manera desordenada a la ciudad, y el
clima de indolencia va arrasando el poco patrimonio
histórico sobreviviente. ¡Es el progreso!, afirmó orgullosamente
el dueño de un próspero negocio de materiales
para la construcción.”