Reseña

El contexto en el que se encuentra la humanidad actualmente, exige habitar la humanidad, habitarla de buenos principios, capacidades de resiliencia, de amor fraterno, de caridad, de gratuidad y reciprocidad. En medio de esta crisis hace falta habitar lo humano y desencadenarlo. Cada uno de los capítulos, desde diversas posturas, encuentran allí, a partir de sus reflexiones humanistas, un sentido de posibilidad de transformación de las actuales formas en que se ha establecido y ha evolucionado el binomio territorio y humanidad, por lo que se plantean formas que, desde la economía civil y otras reflexiones humanistas, permiten soñar que alguna vez, por utópico que parezca, como en algún momento lo soñó Tomás Moro, sea posible encontrar una nueva dignificación de nuestras relaciones y de ellas con el territorio que habitamos. Pero también, que los postulados de la economía civil como una vía que puede posibilitar la humanización de la economía, los intercambios y formas de habitar, nos lleve a un camino en la que podamos vivir la vida y la felicidad pública que hemos soñado, como una ciudad de comunidad y de beneficios mutuos.