Anécdotas, dichos y embustes de Ariguaní
Autor: | Benítez Picalúa, Robert Luis |
Colaboradores: | Avila Pérez, Alfonso José (Editor Literario) Herrera Lora, Rosa Alejandra (Coordinador Editorial) Avila Bustos, Camilo José (Diseñador) |
El presente trabajo de investigación periodísti-ca, propone despertar en las presentes y futu-ras generaciones de dificileros — ariguanenses, la apropiación, sentido de pertinencia y perte-nencia por las expresiones que caracteriza a los residentes de esta población localizada en el “Valle del Ariguaní” o denominada también subregión centro del Magdalena: ANÉCDOTAS, DICHOS Y EMBUSTES DE ARIGUANÍ, surge como una estrategia literaria que recoge un sinnúmero de expresiones lingüísticas que forman parte del acervo cultural e inmaterial de la tradición oral de este territorio, en donde se aplica como regla comunicativa, la recurrencia de dichos o expresiones cotidianas que se con-vierten en las voces replicadas por los indivi-duos nacidos y adoptados por esta población, con cierto grado de similitud con otros pueblos del Caribe. Pero si bien es cierto, es oportuno referir que El Difícil, cuenta con un infinito inventario de vocablos, anécdotas y expresiones únicas que lo hacen muy particular.
Destaquemos que, en el idioma español, se le atribuye el significado de localismos a las ex-presiones utilizadas en una localidad o región, utilizando un lenguaje común. Al respecto, Williams, A. (2009), define que, “Lenguaje es el instrumento por excelencia de la comunicación hablada y escrita: es, desde tiempo inmemorial la facultad que el hombre tiene de poder comu-nicarse con sus semejantes valiéndose del sis-tema de signos y símbolos que él mismo ha inventado, de común acuerdo con todos aque-llos seres con quienes vive en sociedad. Por medio de estos signos, el hombre elabora, ex-presa y comunica sus pensamientos. (p. 1).
Este trabajo de investigación que se viene construyendo desde hace diez años, el cual representa una oportunidad para socializar y visibilizar esas expresiones de gran valor lin-güístico para la comunidad de El Difícil. La chispa para el humor que poseen los dificileros, es un hecho que se presentan de manera coti-diana ante las situaciones vivenciales de mu-chos personajes que se han convertido en pro-tagonistas del humor, el sarcasmo, van estre-chamente ligadas a la tradición oral o la cuen-tería, aquí cobra un valor determinante la ri-queza del lenguaje. Por su parte, Reyzábal (2012), describe “Para una comunicación eficaz deben tenerse en cuenta las costumbres socia-les, los hábitos culturales y las variantes psico-lógicas propias de cada momento y circunstan-cia. La competencia comunicativa suele incluir la lingüística, pero al ser más amplia (considera los parámetros socioculturales) resulta funda-mental para subrayar, negociar, intercambiar, reforzar o, incluso, negar significados que el mensaje verbal puede enunciar correctamente, pero, a veces, inadecuadamente”. (p. 68).
Es decir, el lenguaje verbal se convierte en el mejor instrumento de interacción. Las anécdo-tas entran a formar parte de nuestra cotidiani-dad y suceden de manera constante en tal como me ocurrió a mí siendo un adolescente; un día me acerqué a la KZ y Billares Ocho de Diciem-bre de Pedro Amaríz Gutiérrez, para ver jugar a Gerardo Yaruro Vergara, a quien todos en El Difícil, por cariño llamábamos “El Mono Gera”, animadamente jugaba billar pool con se entra-ñable compañero Ángel María Lozano Soto, ampliamente conocido como: “Neverita”. “El Mono Gera” atacaba con mucha ligereza el taco de billar, me dijo. –Viejo Trebor (Robert), mire esta jugada. Voy atacar esta bola de SNIKY, con efecto de SPIKY y se va a ir de STRIKY, sabe cómo e’_. Atacó fuertísimo y botó la bola con la que ganaba el partido. Con un suave saltó ex-presó. –Ñerda, le pegué de SANAKY, sabe cómo é.
Las expresiones orales, de cada pueblo varían de acuerdo a las costumbres e idiosincrasia. En el caso particular de El Difícil, las anécdotas están siempre presentes como elemento vital de la costumbre de este pueblo. “Len-gua es sinónimo de idioma... es un arsenal de signos lingüísticos y de estructuras que cons-tituyen todo un sistema de comunicación pro-pio de los miembros de una comunidad hablan-te a [...] Habla es la utilización de la lengua. Es el uso práctico o ejercicio cotidiano que cada individuo hace de su idioma y con el que realiza la concreción de ese bagaje lingüístico que ha heredado. Williams, A. (2009).
Me permito finalizar la presentación de esta obra, con una anécdota que me ocurrió una noche después haber asistido a la caseta Club Crucero del Amor, en compañía de mi tío Evelio Picalúa, Jorge Eduardo “El Pocho” y Luís Ma-nuel “El Mane” Molina, llegamos a Tres Esqui-nas a la fonda (venta de comidas de manera informal) de Julia Medina, quien en compañía de su hermana Rosa vendían mondongo, galli-na criolla y bistec. Después de haber degustado un suculento plato de mondongo. “El Pocho”, de manera jocosa le dice a la señora Rosa. –Vieja, por casualidad tú algún día has visto a cuatro pelaos flacos correr hartos de mondongo por la carretera a las doce de la noche_. Rosa, que hábilmente picaba unos tomates para la ensalada de una comida solicitada por un oca-sional cliente, respondió de manera inmediata. –Bueno, yo eso nunca lo he visto, lo que sí podría ver es a un hombre negro, alto, flaco, con una rula en la mano corriendo por toda la carretera de tras de cuatro pelaos flacos hartos de mondongo_. –En ese caso vamos a pagarle pa’ que eso no suceda_. –Repuso “El Pocho”.
Robert Luís Benítez Picalúa
Comunicador Social
Universidad Nacional Abierta
y a Distancia – UNAD