Agua para una sed
Autor: | Ochoa Moreno, Ernesto |
Colaborador: | Uribe Jaramillo, Francisco Enrique (Editor Literario) |
Todo en la vida es, a la postre, mirada amorosa, contemplación. Y eso es el silencio. Aun en medio del ruido, por más asediado que esté de palabras, aunque se encuentre atiborrado de sentimientos y de las pesadumbres de la condición humana, el que es silencioso sabe que su actitud de asombro tierno o adolorido, ante las cosas y los casos de la vida, ante las personas y los hechos, ante la naturaleza, ante Dios mismo, cualquiera que sea su fe o su creencia, es como un alambique que destila serenidad y sosiego. Un aljibe de agua fresca y pura. “Que bien sé yo la fonte que mana y corre / aunque es de noche”, como canta san Juan de la Cruz.